En América Latina, miles de organizaciones de base, indígenas y rurales continúan siendo excluidas de los fondos internacionales debido al racismo, el colonialismo y las desigualdades estructurales profundas. En seminario web reciente Organizado por la plataforma Kuja, una iniciativa de Adeso, representantes de las redes de filantropía se reunieron para discutir cómo están desafiando activamente estas barreras al crear modelos filantrópicos más justos, participativos y impulsados por la comunidad.
A lo largo de la conversación, todos los oradores acordaron varios principios clave necesarios para transformar la filantropía:
- Cambio de poder a las comunidades:
Las comunidades deben liderar los procesos de toma de decisiones, no solo ser destinatarios de ayuda. Los modelos de financiación deben ser codiseñados con organizaciones de base. - Reconocer y respetar el conocimiento local:
Las prácticas tradicionales de ayuda mutua, trueque y trabajo colectivo son herramientas valiosas para la resiliencia y deben ser honradas, no descartadas. - confianza sobre el control:
La subvención debe ser flexible, lo que permite a las comunidades definir sus prioridades sin condiciones paternalistas. - El lenguaje es importante:
Los términos como "filantropía" a menudo se sienten ajenos o coloniales para las comunidades. Muchos prefieren términos como solidaridad, ayuda mutua o atención colectiva que resuenan con sus experiencias vividas. - Trabajo más allá de los proyectos: fortalecer las relaciones:
La filantropía debe fomentar relaciones a largo plazo enraizadas en la confianza y el aprendizaje compartido, no solo las transacciones a corto plazo. - Escuche primero, actúe más tarde:
Los donantes y las instituciones del norte global deben escuchar profundamente antes de actuar, reconociendo que las soluciones ya están vivas en las comunidades.
¿Alguna otra idea y sugerencia?